Por Liz Osborne, FNP
Cuando los niños están enfermos, sentimos la necesidad de llevarlos al doctor. Nos puede parecer un poco raro, pero las visitas al doctor que se realizan cuando los niños no están enfermos son igual de importantes. Estas citas, llamadas visitas de control de salud, son oportunidades para que los niños o adolescentes y sus cuidadores se conecten con los proveedores médicos para asegurarse de que su desarrollo vaya bien y que se tomen medidas para maximizar su salud en el futuro.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda visitas de control de salud para bebés y niños pequeños a los 3 a 5 días de vida, luego a los 1, 2, 4, 6, 9, 12, 15, 18, 24 y 30 meses de edad. Los jóvenes de entre 3 y 21 años deben tener una visita de control de salud una vez al año.
Seguimiento del crecimiento y desarrollo
En una visita de control de salud, un proveedor médico como yo, realizará un examen completo para evaluar el crecimiento y desarrollo del paciente. Hacemos preguntas a los niños y a sus cuidadores y tomamos medidas. Según la edad del niño, medimos la altura, el peso, la presión arterial, el ritmo cardíaco y los reflejos. Además, hacemos preguntas para identificar si los niños están cumpliendo con las etapas/metas socioemocionales y realizamos pruebas de detección de anemia. Evaluamos la visión y la audición, y verificamos los niveles de plomo en niños menores de 6 años.
Nuestro objetivo es intervenir lo antes posible para abordar cualquier problema de desarrollo. En las visitas de control, evaluamos las habilidades motoras finas y gruesas, el habla y buscamos cualquier signo de trastornos neurológicos o del desarrollo, como el autismo. A partir de los 12 años, los proveedores médicos realizan pruebas de detección de problemas de salud mental como ansiedad y depresión, y de consumo de drogas y alcohol. Recomendamos que los pacientes se realicen una serie general de análisis de laboratorio en la adolescencia, cuyos resultados se pueden utilizar como base para controlar los cambios en su salud futura. Si se necesita hacer algo, lo platicaremos con la familia en el momento de la cita. La identificación temprana de los problemas de salud conduce a mejores resultados.
Prevención de enfermedades mediante vacunas
En las visitas de control, los proveedores médicos recomiendan que los niños se pongan las vacunas para prevenir enfermedades graves, como sarampión, tos ferina, polio, varicela, tos ferina, VSR y otras. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) establecen el calendario recomendado de vacunas.
Durante los últimos años, es comprensible que muchas familias se hayan olvidado de llevar a sus hijos a las citas con el doctor de rutina. Entre la disrupción de la pandemia y el aumento del escepticismo sobre las vacunas, muchos niños y adolescentes se retrasaron en su esquema de vacunación. Cuando un gran número de personas no reciben las vacunas recomendadas, esto puede tener importantes impactos negativos, lo que resulta en que los niños se enfermen gravemente y aumenten los casos de enfermedades en aquellos que están inmunodeprimidos o son demasiado jóvenes para ser vacunados.
Aunque los proveedores médicos recomiendan seguir el calendario de vacunación de los CDC, las familias no están obligadas a hacerlo. Las visitas médicas de control son oportunidades para que los cuidadores y los niños hagan cualquier pregunta que tengan sobre las vacunas, su eficacia y los posibles efectos secundarios. También podemos hablar sobre las mejores maneras para que los niños (o los cuidadores) que se ponen nerviosos cuando ven las agujas, se pueden platicar en estas citas para generar menos estrés.
Los padres y los cuidadores pueden ser bastante duros consigo mismos, pero los que trabajamos con las familias nunca avergonzamos a los padres. ¡Los padres son humanos y solo tienen 24 horas al día! No vemos a nadie de manera negativa por atrasarse en las visitas médicas de control o las vacunas. Si su familia necesita ponerse al día, lo mejor que puede hacer es programar una cita con el proveedor médico de su hijo (si no tiene uno, puede comunicarse con un centro de salud calificado a nivel federal como MCHC Health Centers). A partir de allí, realizaremos un examen y las evaluaciones necesarias para su edad, veremos cómo se encuentran con sus vacunas, hablaremos con los cuidadores y los niños sobre cualquier inquietud que tengan y haremos un plan para lo que viene a continuación.
Tiempo para conectarse, hacer preguntas, abordar inquietudes
Como proveedores médicos, valoramos cada oportunidad de conectarnos con los niños, adolescentes y cuidadores. Además de hacer un seguimiento del crecimiento y el desarrollo y centrarse en la prevención de enfermedades, las visitas de control ofrecen a los cuidadores y pacientes de todas las edades la oportunidad de hacer preguntas a los proveedores médicos y hablar sobre sus inquietudes. Darle prioridad a las visitas médicas de control para niños y adolescentes conduce a mejores relaciones entre los pacientes y los proveedores médicos y hacer camino para obtener mejores resultados de salud durante la niñez, la adolescencia y en el futuro.
