Licenciada Liliana Gallelli
El mes pasado escribí sobre la nueva política propuesta llamada “Parole in Place” (o PIP), promovida por la Administración Biden. En el artículo de este mes me gustaría explicar por qué PIP es mucho más que un permiso de trabajo.
Los procesos de inmigración en los Estados Unidos pueden ser complejos y abrumadores, en particular para quienes han acumulado presencia ilegal y deben someterse a un procesamiento de obtener el perdón y salir al consulado estadounidense en su país natal. Para muchos, la combinación de estos factores requiere no solo navegar por el proceso consular de visa de inmigrante, sino también obtener una exención por presencia ilegal a través del Formulario I-601A. En tales escenarios, la libertad condicional en el lugar (PIP) surge como un mecanismo crucial que ofrece un alivio y beneficios significativos para las personas elegibles. Este artículo explora por qué PIP es esencial para quienes de otra manera podrían enfrentar el desafiante proceso consular de visa de inmigrante y las complicaciones de la presencia ilegal. Entendiendo PIP es una política discrecional del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) que permite a ciertos familiares indocumentados de cónyuges estadounidenses, personal militar estadounidense, veteranos y, en algunos casos, otro personal de las fuerzas del orden, tener un alivio temporal de la deportación. Esta política ayuda a mitigar el riesgo de deportación y proporciona una vía para ajustar el estatus sin salir del país.
El desafío del procesamiento consular
Para muchos inmigrantes, el camino hacia la residencia permanente legal (una tarjeta verde) implica el procesamiento consular, donde la persona debe salir de los EE. UU. y solicitar una visa de inmigrante en una embajada o consulado estadounidense en su país de origen. Este proceso puede ser arduo y lleno de incertidumbre, incluidos largos tiempos de espera, papeleo complejo y el riesgo de denegación de la visa.
La prohibición de presencia ilegal
Uno de los obstáculos más importantes en el procesamiento consular es la prohibición de presencia ilegal. Según la ley de inmigración de los Estados Unidos, las personas que hayan acumulado más de 180 días de presencia ilegal en los Estados Unidos están sujetas a una prohibición de reingreso al país durante tres años, mientras que aquellas con más de un año de presencia ilegal enfrentan una prohibición de diez años. Para superar esto, las personas elegibles deben solicitar una exención de inadmisibilidad mediante el Formulario I-601A.
La función del Formulario I-601A
El Formulario I-601A, Solicitud de exención provisional por presencia ilegal, permite a las personas solicitar una exención de la prohibición por presencia ilegal antes de salir de los Estados Unidos para el procesamiento consular. Si bien esta exención puede aliviar algunos de los riesgos, no elimina el estrés y la incertidumbre de tener que abandonar el país y esperar una decisión en el extranjero. La aprobación de una exención no está garantizada, y una negación puede resultar en una separación prolongada de la familia y dificultades emocionales y financieras significativas. Cómo PIP brinda alivio
PIP ofrece varios beneficios críticos que abordan los desafíos del procesamiento consular y la presencia ilegal:
1. Evitar la salida y la separación: PIP permite que las personas elegibles permanezcan en los EE. UU. sin la necesidad de partir para el procesamiento consular. Esto evita la separación de la familia y la tensión emocional y financiera asociada.
2. Ajuste de estatus: con PIP, las personas pueden ajustar su estatus a la residencia permanente legal dentro de los EE. UU., evitando por completo la necesidad del procesamiento consular. Esto es particularmente beneficioso para aquellos que temen la incertidumbre y los riesgos de salir del país.
3. Protección contra la deportación: PIP brinda protección temporal contra la deportación, lo que permite a las personas permanecer en los EE. UU. mientras navegan por su proceso de inmigración. Esto puede brindar una sensación de estabilidad y seguridad, que es esencial para la cohesión y el bienestar familiar.
4. Autorización de trabajo: Las personas a las que se les otorga el PIP también pueden ser elegibles para una autorización de trabajo, lo que les permite trabajar legalmente y mantener a sus familias mientras se resuelve su situación migratoria.
Conclusión
PIP es una política vital para muchos inmigrantes que enfrentan el doble desafío del procesamiento consular y la prohibición de presencia ilegal. Al permitir que las personas elegibles permanezcan en los EE. UU., el PIP mitiga los riesgos y las dificultades asociadas con salir del país para el procesamiento consular. Proporciona una vía para ajustar el estatus, protege contra la deportación y ofrece la posibilidad de una autorización de trabajo. Para quienes navegan por el complejo sistema de inmigración de los EE. UU., PIP representa un faro de esperanza y estabilidad en un viaje que de otro modo sería incierto.