Por Lucresha Renteria, Directora Ejecutiva de Mendocino Coast Clinics
Considero que no hemos hablamos lo suficiente sobre el suicidio. Entre el 2018 y el 2022, la tasa de suicidio de mujeres en el condado de Mendocino fue la más alta del estado, de acuerdo con la organización Bienestar de la Mujer de California. Si bien el suicidio afecta a personas de todos los niveles, las mujeres enfrentan desafíos únicos, especialmente las que viven en las zonas remotas geográficamente. A nivel local, la crisis de salud mental entre los jóvenes también sigue siendo una preocupación.
Muchas veces las personas evitan hablar sobre el suicidio. Les incomoda, pero hablar de ello es una de las mejores maneras de prevenirlo. Contrariamente a los mitos populares, teniendo conversaciones honestas no es que siembran la idea. Al contrario, estas conversaciones pueden abrir la puerta a la sanación para hacer que las personas se sientan comprendidas. Evitar el tema solo agrava el estigma y aumenta la sensación de aislamiento de quienes lo enfrentan.
Comprender los riesgos y las señales de advertencia
En los años posteriores de la pandemia, casi 50,000 personas se suicidan cada año en los Estados Unidos, y esta cifra no incluye a quienes intentan suicidarse sin éxito. Si bien el suicidio afecta a todas las personas, algunas de ellas tienen mayor riesgo que otras. Las tasas de suicidio son más altas en las comunidades rurales y marginadas, en parte debido a las dificultades económicas y el aislamiento. Los riesgos también son mayores entre las personas de la comunidad LGBTQ+, los sobrevivientes de traumas, quienes son adictos a las drogas y el alcohol, y quienes tienen acceso a las armas de fuego.
Otro grupo en riesgo incluye a quienes han tenido experiencias adversas en la infancia (ACE) superiores al promedio, definidas como violencia física, emocional o sexual, pobreza crónica, abuso de sustancias en el hogar y la separación o divorcio de los padres.
Podemos apoyar a las personas que están en riesgo de suicidio reconociendo algunas señales de advertencia:
• Cambios de humor, irritabilidad o pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban
• Cambios en el sueño, el apetito, la concentración o la toma de decisiones
• Aislamiento de amigos o familiares, regalar pertenencias
• Mayor consumo de sustancias o comportamientos de riesgo
• Hablar o escribir sobre la muerte o hacer preparativos
• Bajar repentinamente las calificaciones o falta de motivación
Si alguien menciona el suicidio, por muy casual que sea, tómalo en serio. (Aunque no lo mencione, si tienes alguna razón para creer que está pasando por dificultades, recomiéndale que busque apoyo). Si tú tienes dificultades, busca apoyo de inmediato. Es mucho mejor pedir ayuda y no necesitarla que la alternativa.
Tratando de informar a nuestra comunidad
Savannah Gilchrist, trabajadora de salud comunitaria de Mendocino Coast Clinics, dirige un programa de educación escolar sobre salud mental y salud reproductiva, entre otros temas.
“Vamos a las escuelas y hablamos con los estudiantes sobre lo que están viviendo”, dice. “Aprenden que no están solos en sus dificultades”.
Señala que la adolescencia puede ser una época de grandes cambios y muchos desafíos. “Ser joven da miedo, es complicado y difícil”, afirma. Con la presencia de las redes sociales y el acceso constante a las pantallas, “están pasando por más ahora que nunca”.
A través de visitas escolares y colaboraciones con el Distrito de Recreación y Parques de la Costa de Mendocino, Gilchrist y otros están ayudando a los estudiantes a construir conexiones sociales y mejorar su salud mediante el deporte, el ballet y otras actividades extracurriculares. La conexión y la pertenencia ayudan a nuestros hijos a sobrevivir la adolescencia. Este programa conecta a los estudiantes entre sí y luego trabaja en las conexiones familiares. Y este proyecto escolar es solo el comienzo, pero necesitamos encontrar la manera de que la gente hable. Guardar silencio ante el sufrimiento emocional puede ser tan mortal como un infarto.
Estos son algunos de los recursos disponibles para cualquier persona que los necesite.
En caso de emergencia, llame al 911 o acuda a la sala de urgencias más cercana.
• Línea de Crisis y Suicidio 988: llame o envíe un mensaje de texto 24/7
• Centro de Crisis Comunitario Redwood: Asistencia telefónica 24/7 al 855-838-0404
• Línea de Crisis 24/7 del Proyecto Santuario: Apoyo para casos de violencia doméstica y agresión sexual, 707-964-4357
• Proyecto Trevor (línea de crisis para personas LGBTQ+): 800-488-7386
• Estoy Vivo (chat en línea para la prevención del suicidio): https://www.imalive.org/
• Clínicas de la Costa de Mendocino no ofrece servicios de crisis, pero sí terapia con diversos profesionales de la salud mental: 707-964-1251
Sabemos que el suicidio puede ser casi contagioso, y nuestra comunidad ha presenciado intentos y suicidios recurrentes dentro de grupos de iguales, siguiendo la tendencia nacional. En colaboración con Flockworks, un nuevo programa de verano para consejeros en formación creará vínculos entre adolescentes, con un enfoque en la educación sobre salud mental y estrategias de afrontamiento saludables, todo ello mientras se divierte. Con opciones como estas, “buscamos ofrecer a los jóvenes una comunidad vibrante a la que puedan pertenecer y a la que puedan recurrir”, afirma Gilchrist.
A nivel local, existe una red de personas y agencias disponibles en cualquier momento para ayudar a cualquier persona que parezca retraída, angustiada o exprese alguna inquietud. Confía en tu instinto cuando alguien no parezca ser él mismo. Escucha lo que está experimentando y hazle saber que estás ahí para apoyarlo.
Tu presencia puede marcar la diferencia para alguien que está pasando por un momento difícil. Ser escuchado y visto suele ser clave para quienes se encuentran en esta situación de fragilidad y vulnerabilidad.