Por el Dr. Mario Espíndola
En los Estados Unidos hay 37.3 millones de personas tienen diabetes (11.3 por ciento de la población estadounidense), de ellos unos 8.5 millones siguen sin diagnosticarse. La diabetes es una de las condiciones crónicas más comunes en este país, y cuando no se controla bien, puede traer serios problemas.
Afortunadamente, los tratamientos para la diabetes continúan avanzando y evolucionando, desde nuevos medicamentos hasta formas menos invasivas de evaluar los niveles de azúcar en la sangre. Estas opciones, especialmente en combinación con exámenes de salud de rutina y ejercicio y dieta adecuados, pueden facilitar la vida de las personas con diabetes. Cuanto más consciente sea de su tratamiento, menos probable será que experimente daño en los nervios, disfunción eréctil u otras complicaciones causadas por la diabetes. Comprender completamente y explorar sus opciones es clave para manejar esta condición.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una condición en la que el cuerpo lucha para convertir los alimentos que comemos en la energía que necesitamos. Cuando todo funciona como debería, nuestros cuerpos convierten los alimentos en azúcar llamada glucosa, que luego usamos para alimentar las células que controlan todo, desde correr hasta pensar. Con diabetes Tipo 1, el páncreas no produce insulina, una hormona que regula el azúcar en la sangre. La diabetes tipo 1 generalmente se diagnostica durante la infancia cuando los síntomas aparecen de forma rápida e intensa. Los síntomas a menudo incluyen orinar con frecuencia (especialmente por la noche), tener mucha hambre o sed, pérdida de peso, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, sensación de cansancio, piel seca, llagas que cicatrizan lentamente y una mayor propensión a las infecciones.
Con la diabetes tipo 2, el páncreas produce insulina, pero nuestras células no pueden usarla adecuadamente. La diabetes tipo 2 es mucho más común y, a menudo, inicialmente no presenta síntomas, lo que dificulta el diagnóstico. También se da en familias.
Conozca el estándar de atención
Si bien los exámenes de rutina y el mantenimiento de la salud son importantes para todos, son especialmente importantes para las personas con diabetes. Dado que la diabetes aumenta el riesgo de otras afecciones, es probable que su proveedor médico le recomiende exámenes de la vista, ver a un higienista dental al menos una vez al año, vacunarse contra la gripe, el COVID y la neumonía, y controlar su función renal.
También es importante cuidar los pies. Pregúntele a su proveedor acerca de las pruebas que pueden verificar la sensibilidad al tacto. Cuando las personas pierden la sensibilidad en los pies, no saben cuándo están lesionados. Incluso un pequeño objeto que se le meta en un zapato puede causarle mucho daño a su pie.
Encuentre maneras de cambiar su estilo de vida
El tratamiento inicial para las personas recién diagnosticadas con prediabetes o diabetes suele ser cambios en el estilo de vida relacionados con la dieta y el ejercicio. Aunque los cambios pueden parecer un poco abrumadores al principio, los pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.
Nos tomamos el tiempo para hacer pequeñas cosas para nuestra higiene, como cepillarnos los dientes, cortarnos las uñas y bañarnos. Te sorprendería cuánto tiempo podemos encontrar para hacer ejercicio si lo pensamos de la misma manera. Por ejemplo, si su objetivo es caminar 30 minutos al día, no tiene que hacerlo todo de una sola vez. Puedes dividir el ejercicio en dos caminatas de 15 minutos, una por la mañana y otra por la noche. Si 15 minutos es demasiado, comience con cinco o diez. Todos tenemos objetivos y puntos de partida diferente.
El conteo de carbohidratos es otro método útil que ayuda a las personas con diabetes a controlar su nivel de azúcar en la sangre. Está bien “hacer trampa” de vez en cuando, disfrutar de un pedazo de pastel de vez en cuando, siempre y cuando se haga de manera segura. Pero si haces trampa, sé inteligente. Si es necesario, haga coincidir su insulina con lo que esté comiendo.
Nuevas opciones de tratamiento
Además de ajustar su dieta y sus rutinas de ejercicio, las personas con diabetes deben controlar sus niveles de azúcar en la sangre, y muchas personas eventualmente necesitan medicamentos orales y/o una inyección para mantener el equilibrio.
El control de los niveles de azúcar en la sangre empieza a verse un poco diferente. En lugar de tener que pincharse el dedo todos los días, lo que puede interferir con pasatiempos como tocar la guitarra, los pacientes pueden optar por usar monitores de glucosa que se adhieren a sus brazos y brindan un seguimiento de la glucosa en tiempo real tener que pincharse el dedo todos los días. Esta es una opción especialmente buena para las personas que se les recomienda revisar sus niveles varias veces al día.
Los medicamentos inyectables (no solo la insulina) también se están volviendo más populares porque son muy efectivos para minimizar riesgos como la hipoglucemia. Si usa insulina, pregúntele a su médico si estas nuevas opciones podrían ser adecuadas para usted.
En estos días, las personas que viven con diabetes tienen una gama mucho más amplia de opciones para tratar esta enfermedad. Afortunadamente, controlar la diabetes no es realmente un misterio: coma bien, haga suficiente ejercicio y asegúrese de trabajar con su proveedor médico para considerar todas las opciones de tratamiento posibles. Cuando hace estas cosas, su probabilidad de obtener un resultado positivo aumenta sustancialmente.