Por Justin Ebert, PA-C
Todos hemos experimentado momentos difíciles y momentos de tristeza, agotamiento o baja energía. Es normal sentir una gran cantidad de emociones, pero si está pasando por un largo período de tristeza o tiene poco interés en hacer cosas que le gustaban, esto puede ser un signo de depresión. De acuerdo con algunos estudios, el veintinueve por ciento de los adultos han sido diagnosticados con depresión en algún momento de sus vidas, casi 10 por ciento más que en el 2015. Incluso la depresión leve puede tener impactos negativos significativos en la vida de una persona.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad y puede afectar a cualquier persona a cualquier edad. Según los Centros para el Control de Enfermedades, los síntomas incluyen sentirse triste o ansioso frecuentemente o siempre, falta de interés en actividades que solía disfrutar, sentirse irritable, inquieto o fácilmente frustrado, problemas para dormir, comer más o menos de lo habitual o falta de apetito, tener dolores persistentes o problemas estomacales, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, cansancio incluso después de dormir bien, sentirse culpable, inútil o indefenso o pensamientos de suicidio o hacerse daño a sí mismo.
¿Por qué es importante tener un diagnóstico y tratar la depresión?
Los proveedores médicos como yo, examinamos a personas de 12 años o más una vez al año como parte de su cita médica anual. Ir al doctor con frecuencia es importante porque los síntomas de la depresión pueden aparecer lentamente. A menudo son leves y a veces se confunden con los síntomas de otras enfermedades. Es posible que los pacientes no reconozcan los signos o que los atribuyan al estrés.
Ahora la depresión se comprende mejor y está menos estigmatizada que antes, pero algunas personas todavía no quieren hablar de ella, pensando que simplemente necesitan ser fuerte. Este impulso es comprensible, pero no funciona. No se puede usar la fuerza de voluntad para terminar con la depresión, y no es su culpa si la tiene. Cuando la depresión no se trata, los síntomas por lo regular se refuerzan entre sí y crean problemas más graves. Por ejemplo, una persona con depresión no recibe ayuda profesional puede no dormir o comer bien, lo que luego conduce a un aumento de los sentimientos de letargo o irritabilidad, lo que dificulta el trabajo diario. La depresión también puede empeorar otras afecciones. Cuando se hace una evaluación sobre depresión, los proveedores médicos realizan a los pacientes una breve evaluación preliminar llamada Cuestionario de atención médica para el paciente-2 (PHQ-2). Si la puntuación del paciente indica que podría estar deprimido, le realizamos el Cuestionario de atención médica para el paciente-9 (PHQ-9), una evaluación más larga y detallada. Las puntuaciones numéricas resultantes nos dan una idea de la gravedad de la depresión.
Existen muchos tratamientos disponibles
La depresión es grave, pero se puede tratar. Si le diagnostican depresión, su proveedor médico trabajará con usted para crear un plan de tratamiento que incluya citas médicas con frecuencia.
Cuando la depresión es grave y un paciente muestra signos de hacerse daño a si mismo o con ideas de suicidio, su proveedor médico involucrará al equipo de crisis, creará un plan de seguridad y determinará si el paciente necesita ser hospitalizado y estabilizado. Para los casos menos graves, la terapia con un psiquiatra, un trabajador social clínico autorizado (LCSW) o un terapeuta matrimonial y familiar autorizado (LMFT) puede ser un tratamiento muy eficaz. A menudo, a los pacientes les hace mucho bien los medicamentos. El enfoque más potente y exitoso suele combinar terapia y medicación. Los cambios en el estilo de vida, como dormir lo suficiente, comer bien y hacer actividad física de forma regular, pueden reducir los síntomas de la depresión, pero es difícil para las personas con depresión hacer esos cambios. Las personas con depresión no tienen motivación o están muy cansadas. El medicamento, en particular junto con la terapia, puede aumentar la motivación. Esto permite al paciente poner en marcha cambios en el estilo de vida, ganar impulso y avanzar por el camino hacia la remisión completa de los síntomas.
Hable con su médico si se siente mal
A medida que reconocemos los síntomas de depresión en nosotros mismos o en los demás, es importante mantener la empatía y la compasión. Puede ser difícil ser introspectivo sobre nuestra propia salud mental. Si tiene un cuidador, un amigo o un familiar que está preocupado por usted, trate de escuchar lo que tiene que decir. Es posible que le señalen algo que usted no puede reconocer en sí mismo. Si se siente mal, física, mental o emocionalmente, programe una cita con su médico para hablar sobre lo que está experimentando. Su médico puede sugerir los pasos a seguir. La depresión es muy común y hay muchos tratamientos disponibles.
Si usted o alguien que conoce presenta signos de autolesión o pensamientos suicidas, llame o envíe un mensaje de texto al 988 para comunicarse con la Línea Nacional de Ayuda para Crisis y Suicidio.
Justin Ebert, PA-C es un asistente médico que brinda servicios de medicina familiar en el centro Hillside del Centro de Salud MCHC en Ukiah.