Por Jon Guy, PA-C
La diabetes, es la enfermedad caracterizada por niveles altos de glucosa (o azúcar en la sangre), es una condición de salud muy común que puede tener efectos devastadores en la vida de las personas. A diferencia de muchas otras enfermedades, las personas con diabetes tienen un enorme control sobre cómo les afecta la diabetes. Las personas con diabetes pueden tomar medidas para reducir el daño que la diabetes puede causar a los vasos sanguíneos, el corazón, los riñones, los nervios y los ojos.
Muchas personas en los Estados Unidos sufren de diabetes. En California, al 10% de la población adulta se le ha diagnosticado diabetes, el 33.4% de los adultos tienen prediabetes (lo que significa que sus niveles de glucosa en sangre están elevados y tienen un mayor riesgo de padecer diabetes) y 884,000 personas tienen diabetes pero no lo saben, de acuerdo con la Asociación Estadounidense de Diabetes.
Un efecto dañino de la diabetes muy grave es la retinopatía diabética, una afección que puede provocar la pérdida de la visión e incluso hasta quedarse ciego. La retina es la parte del ojo que detecta la luz. La retinopatía diabética ocurre cuando los vasos sanguíneos de la retina resultan dañados por niveles elevados de azúcar en la sangre. Cuanto más tiempo una persona tenga diabetes o cuanto menos controlado esté su nivel de azúcar en la sangre, más probabilidades tendrá de desarrollar retinopatía diabética.
Para detectar la retinopatía diabética, todos los pacientes con diabetes deben someterse cada año a un examen de la vista completo con dilatación. En un examen de la vista con dilatación de pupilas, el médico pone gotas en los ojos que hacen que las pupilas se dilaten y le permiten al médico ver mejor la parte posterior del ojo. Cuando los proveedores médicos detectan retinopatía diabética, recomendarán tratamientos para controlar mejor el azúcar en sangre del paciente. Los tratamientos pueden incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos o ambos.
Los médicos utilizan pruebas de A1C, también conocidas como pruebas de hemoglobina A1C o HbA1c, para evaluar el nivel de azúcar en la sangre. El AIC es un análisis de sangre que mide el nivel promedio de azúcar en sangre del paciente durante los últimos tres meses. Los resultados de A1C muestran el porcentaje de glóbulos rojos del paciente que tienen hemoglobina cubierta de azúcar. La hemoglobina es la proteína de los glóbulos rojos que suministra oxígeno a los tejidos del cuerpo. Los resultados de A1C se utilizan para diagnosticar diabetes o prediabetes y para ayudar a los pacientes con diabetes a controlarla. Un nivel normal de A1C es 5.7% o menos. La prediabetes se caracteriza por un nivel de AIC del 5.7% al 6.4% y la diabetes se diagnostica cuando el nivel de A1C es del 6.5% o más. Los niveles más altos de A1C están relacionados con más complicaciones de la diabetes.
En sus primeras etapas, la retinopatía diabética puede desarrollarse sin ningún síntoma. Por eso el examen anual de la vista con dilatación de las pupilas es tan importante para la detección temprana. Los pacientes también deben comunicarse con su médico si experimentan manchas o hilos en la visión (moscas volantes), visión borrosa, cambios en la visión, áreas oscuras o vacías en su campo de visión o pérdida de la visión.
A veces los pacientes están ocupados y no acuden a hacerse los exámenes de rutina, lo cual puede tener graves consecuencias. Hace poco vi a un paciente cuyo nivel de A1C era normal hace un año. Este año, fue del 14%, el doble del nivel normal. Pasó de nada a algo significativo muy rápidamente. Alguien así corre el riesgo de sufrir una progresión muy rápida hacia la retinopatía. Los mejores resultados se obtienen con una detección temprana seguida de un control cuidadoso de la diabetes.
Los pacientes con diabetes o prediabetes deben tomar medidas para controlar su nivel de azúcar en la sangre. Al trabajar junto con su proveedor médico, pueden identificar y alcanzar una meta saludable de A1C. Como regla general, las personas con diabetes o prediabetes deben llevar una dieta baja en carbohidratos y azúcar, limitar o eliminar el alcohol y no fumar. El grado en que se deben limitar los carbohidratos depende del nivel de A1C del paciente. La actividad física también ayuda a regular y reducir el azúcar en la sangre. Los pacientes con diabetes o prediabetes deben trabajar con sus médicos para desarrollar un plan viable y eficaz, que también puede incluir medicamentos.
Para las personas que no tienen un proveedor médico de atención primaria, pueden comunicarse con un centro de salud calificado a nivel federal como MCHC para tener atención médica. Para un examen de la vista con dilatación de las pupilas, los pacientes sin problemas oculares existentes pueden consultar a un optometrista. Las personas con problemas oculares existentes pueden ser referidas a un oftalmólogo por su proveedor de atención primaria.
Los pacientes no siempre toman en serio su diabetes, pero cuando se dan cuenta de que puede provocar pérdida de visión o incluso ceguera, eso tiende a ser una llamada de atención. Evite la pérdida de la visión controlando cuidadosamente su diabetes y programando un examen de la vista con dilatación de las pupilas cada año.